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Dónde manda capitán, no manda marinero

El éxito profesional solo te llena los bolsillo pero te deja vacío el corazón cuando no vives tu propósito.

Dónde manda capitán, no manda marinero

Aprendemos a ser nosotros mismos a través de los demás. Primero nos vemos reflejados en los ojos de las personas que nos rodean como lo más importante, y después nos formamos una idea bastante imprecisa de quiénes somos.  A lo largo de los años, esa idea se va perfilando mejor, en parte gracias a las personas que encontramos en nuestro camino. Estas nos van dando pistas que confirman o refutan nuestra autopercepción y en ese proceso se forma nuestra personalidad.

El principal problema radica en que los demás se convierten en maestros alfareros que contribuyen a moldear nuestra autoestima y autoconfianza, aunque no sepan cómo hacerlo y a menudo ni siquiera sean plenamente conscientes de ello. Obviamente, el problema surge cuando le prestamos demasiada atención a las opiniones de los demás, cuando nos preocupamos excesivamente por lo que piensan de nosotros, hasta tal punto que tomamos decisiones importantes motivadas por el deseo de agradar o encajar.

Por supuesto, no podemos desentendernos por completo de las opiniones de los demás, pues somos seres eminentemente sociales.  Sin embargo, cuando te importa más el qué dirán que tu satisfacción, cuando priorizas la aceptación de los demás sobre tu propia felicidad, entonces, antes o después, tu camino se torcerá y cuando mires a tu alrededor, solo verás insatisfacción. Por eso es fundamental encontrar un justo equilibrio entre la persona que queremos ser, y la persona que los demás quieren que seamos. De lo contrario te arriesgas a vivir la vida de los demás. Claro ejemplo de esto lo vemos en aquellos hijos que profesionalmente son lo que sus padres eligieron que estudiara en vez de motivar a su hijo a ir detrás de su propósito en la vida y como resultado descubre que su hijo que ya tiene más de 40 años esta frustrado a pesar de ser exitoso en su profesión, pues aunque su trabajo le llena los bolsillo no así lo hace en su corazón

Mis estudiantes, la vida es como una barco y como tal debemos comprender que donde manda capitán (yo) no manda marinero (los demás). Se que no será para nada fácil, pero créanme que vale la pena navegar por este rumbo.

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Emir Persi | Escritor | Mentor de Autores & Propósito

Guio a autores a terminar sus libros, a jóvenes a descubrir su vocación y a los adultos a encontrar su propósito de vida.

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